Mascarillas ¿podrán ser los nuevos accesorios de moda?
“La vida como la conocíamos antes de la pandemia no podrá regresar, al menos, hasta 2022”
Soumya Swaminathan, directora científica de la OMS.
Después de la declaración de la directora Soumya ¿Es más probable que los cubrebocas (las mascarillas) se conviertan en parte importante de nuestro guardarropa?
Desde el 26 de febrero del presente año que se registró el primer caso de Covid-19 los países latinoamericanos comenzaron a recomendar el uso de gel antibacterial y en algunos casos el uso obligatorio de los cubrebocas cada vez que se decidiera salir de casa, y si al principio se creía que este virus terminaría a finales de año, ahora se prevé una segunda ola.
Los cubrebocas como una forma de expresión
Luego de la recomendación del uso de cubrebocas que dieron los líderes de cada país, rápidamente se empezaron a vender y utilizar en diferentes colores y hasta con algún estampado básico. Los cubrebocas quirúrgicos (N-95), más fiables por contar con la validación científica, pasaron a segundo plano.
La industria textil se adaptó fácilmente para crear un cubreboca para cada tipo de persona, pues muchos de nosotros no sólo elegimos en base a su utilidad, como en casi cualquier producto moda. También influye en nuestra decisión de el estilo e identidad que este refleje. No solo es una forma que simboliza la solidaridad que tenemos unos con otros, también nos ayuda a expresar quienes somos.
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Famosos como Billie Eilish quien se presentó en los Grammy con un look en colores negro y verde demuestran que el uso del cubrebocas no solo es un artículo de defensa contra el virus, si no que ahora empieza a formar parte esencial de un outfit y es por eso que este debe de combinar no solo con el guardarropa, también con lo que uno desea y anhela expresar.
En la actualidad el mercado de los cubrebocas ha crecido exponencialmente, los hay desde los más básicos, que son de un solo color hasta los más elaborados que son aquellos con diseños exclusivos utilizados para eventos especiales como bodas o eventos de gala.
Diseñadores como Daniela Tabois, Claire Pettibone y Lubna Safadi diseñaron mascarillas especialmente para novias. Estos cubrebocas están hechos a base de algodón en tonalidades que evocan al romanticismo, algunos de estos utilian bordados y encaje, de manera que convienen perfectamente con el vestido.
Artesanas y artesanos de diferentes comunidades empezaron a confeccionar cubrebocas con bordados hechos a mano para sostenerse durante esta época de incertidumbre. Estos normalmente son usados por aquellas personas orgullosas de sus raíces, como Yalitza Aparicio, quien se presentó en el evento GQ Hombre del Año con un vestido y un cubrebocas que da a conocer uno de los bordados que representan al estado de Oaxaca.
Mask fashion week
Durante la semana de la moda en París se puedieron apreciar looks portando cubrebocas, pues diseñadores como Balenciaga, Rick Owens, Marine Serre y Paco Rabanne, decidieron que esta nueva normalidad puede adaptarse a las necesidades de cada uno, tanto las funcionales como las aspiracionales.
Por otra parte, de este lado del mundo, en Latinoamércia vimos cómo desde las semanas de la moda de Uruguay o Nueva York, desde marzo-mayo, mostraban colecciones donde las mascarillas se subían a la pasarela.
¿Los cubrebocas han llegado para quedarse y formar parte de nuestra vida diaria? Mientras que nosotros nos vimos en la obligación de usarlos, la generación A (los nacidos en 2010) podría entender su uso como algo tan imprescindible como la ropa interior.
