Porqué el greenwashing no es una buena opción para tu marca
¿En qué piensas cuando ves el color verde?El color verde tiene distintas connotaciones de naturaleza o ecología. ¿Has visto cómo las empresas lo han utilizado para relacionarse con prácticas responsables hacia el uso de recursos o mano de obra durante sus procesos de producción o comercialización?
Pues bien, algunas veces esto puede ser una estrategia de marketing para mejorar la posición de una marca en cuanto a prácticas de cuidado ambiental, ante los consumidores con conciencia ecológica.
¿Habías escuchado sobre el greenwashing?
En los años 80, el término greenwashing se utilizó para evidenciar las prácticas poco transparentes de un hotel al invitar a sus huéspedes a reutilizar las toallas para cuidar el medio ambiente cuando la motivación real era reducir los costos.
Con el tiempo los medios de comunicación y los consumidores le dieron más importancia al término y las prácticas ambientales comenzaron a ser necesarias en las empresas.
El greenwashing se define como una publicidad que promueve la sostenibilidad de las marcas. “Es el acto de engañar a los consumidores respecto a las prácticas medioambientales de una empresa o a los beneficios medioambientales de un producto o servicio”. Traducido, hablamos de un lavado verde.
Una estrategia que está ganando terreno en el sector
El lavado verde se ha vuelto una práctica común por empresas de distintas áreas. Quilter Investors realizó una encuesta en mayo de 2021 que reveló que el greenwashing era la mayor preocupación para el 44% de los inversores. Esta práctica de falsa mercadotecnia verde repercute en la trazabilidad y transparencia de la empresa. ¿Quieres saber cómo? Sigue leyendo.
Es cierto que la industria de la moda es una de las más contaminantes (BBC Mundo,2017),atribuyendo la mayor parte de responsabilidad a las industrias del fast fashion. Ahora bien, para poder obtener un pantalón vaquero se necesitan 3,000 litros de agua, esto equivale a 150 duchas de 10 minutos. Además se utilizan distintos químicos y detergentes que son desechados en los ríos o mares contaminando a todo el ecosistema.
Como la industria se ve presionada a adoptar una conducta responsable, en algunas optan por promover sus prácticas como sustentables o ecológicas, incluso aunque no sea clara la mejora del proceso o su impacto real en el medioambiente.
Utilizar publicidad con palabras como eco friendly, sustentable, orgánico, “justo” o “colaborativo con artesanos” los coloca como empresas socialmente responsables y en tus manos está elegirlos para ser parte de esta contribución positiva.
Es importante que, si juegas desde el papel de dueño de marca, seas una empresa transparente con tus prácticas y procesos para generar confianza y seguridad al momento de la compra. No solamente se trata de ventas, tu reputación e imagen de marca también es importante. Tampoco se trata de seguir las tendencias sin tomar una postura realista y consciente frente a los problemas ambientales, es preferible identificar en qué áreas puedes mejorar y comenzar a trabajar en ello.
Ahora bien, el greenwashing es un aspecto difícil de medir en las marcas, incluso detectarlo certeramente, pues requiere investigación más allá de lo que marca la etiqueta.
Sin embargo, debemos insistir hasta ver que realmente estamos disminuyendo el impacto generado por nuestras decisiones de compra. Si queremos ser parte de este movimiento de una forma responsable, debemos buscar asesoría para evitar caer en esta técnica, dañina tanto para marcas y consumidores, como para el medio ambiente.
Conocer sobre los problemas ambientales y entender la importancia de la preservación de modelos de consumo sustentables nos ayudará a renovar nuestros hábitos como compradores, haciendo eco del cambio que queremos ver en toda la industria.
Fuentes:
Journal of Business Ethics https://doi.org/10.1007/s10551-020-04461-0
Libro: Moda ética para un futuro sostenible, Elena Salcedo
BBC Mundo. (2017). ¿Sabes cuál es la industria más contaminante después de la del petróleo?. 2021, de BBC Mundo