Debemos tener claro que la moda no vende el producto per se, sólo por las necesidades que cubre o las características de este. Hoy te explicamos cómo definimos el producto en moda.
Empezamos contándote dos verdades del producto que se vende en el fashion world:
La primera, no nos cansamos de decírtelo, cuando el consumidor compra cualquier cosa del universo moda, no está comprando por las características del producto. No es lo mismo comprar algo para usarlo que para ponértelo.
En segundo lugar, los motivos por los que compras un artículo de moda no tienen que ser de la misma índole ni uno o dos. Pueden ser de varios tipos y bastantes. Por ejemplo, comprar una falda porque el estampado está en tendencia, el diseñador te encanta, combina con los zapatos que pediste ayer por Amazon (porque #QuédateEnCasa), porque te sienta bien o todas las anteriores.
La moda en general, y sus productos obviamente, poseen distintas variables de tipo intangible, aunque no descartamos que su aspecto material es importante en la elección de compra. Ahora bien, para definir el artículo de moda englobamos los diferentes aspectos de este con las tres dimensiones que te enlistamos a continuación:
-El producto esencial: es el conjunto de elementos que le dan cuerpo y hacen que se pueda ponerlo a disposición del comprador. Son los materiales, la marca, el estilo, la calidad y el diseño.
-El producto mínimo: es aquel que satisface de forma básica las expectativas del comprador. Se refiere a los mínimos obtenidos al comprar el producto como la durabilidad mínima, la relación calidad precio, que no tenga desperfectos o que la apariencia sea medianamente agradable y correcta.
-El producto maximizado: es donde el consumidor encuentra la diferenciación entre marcas, y aparece la actitud favorable o no hacia ella. Esto ante una experiencia positiva en el proceso de adquisición donde recibió más de lo que esperaba, como una sensación de exclusividad, por nombrar un ejemplo.
-El producto premium: son recogidos todos los aspectos que vuelven una marca deseable y aspiracional al consumidor, por los que está dispuesto a hacer un esfuerzo extra para acceder al producto, ya sea económico si el precio es excesivo para sus ingresos u de otro tipo como esperar más tiempo para poder tener esos zapatos o ese wearable.
Como puedes ver, las dimensiones del producto moda no están presentes en todo lo que compramos, pero sí vuelven distinguible a un producto que se mueve en las cuatro dimensiones de manera correcta.
¿Tienes alguno entre tus cosas que toque las cuatro dimensiones?
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