Después de la noticia de su sucesión (por Kim Jones) revelada por Fendi, recapitulamos varios aspectos de la vida de Karl Lagerfeld, desde su carrera como fotógrafo y la relación con su madre, hasta la dieta que lo hizo bajar 30 kilos en 13 meses.
Karl Lagerfeld nació el 10 de septiembre de 1933 en Alemania, hoy sería su cumpleaños número 87. Murió en Francia el 19 de febrero de 2019. Tenía 21 años cuando Pierre Balmain en persona lo recibió como ahí asistente, así comenzó su historia en la moda. Eso sí, cuando se fue, salió de Balmain porque después de 3 aos como asistente, pensaba que estaba hecho para algo más.
Diseñó para marcas como Pierre Balmain, Jean Patou, Chloé, Fendi, Karl Lagerfeld, Chanel y H&M. También despertó polémica la colaboración que hizo con Vans. Cuando le preguntaron al respecto de sus colaboraciones, él contestó que no temía que trabajar con firmas más populares manchase su imagen.
Muchas de las obras de un artista se revalorizan con su muerte. Y el caso de Karl Lagerfeld no fue la excepción. Sus tres marcas, Chanel, Fendi y su firma homónima aumentaron sus ventas hasta un 34% al mes siguiente de la muerte de Karl.
En 1987, el Director de Imagen de Moda de la Maison Chanel lo empujó detrás del objetivo de la cámara, por unas fotos urgentes para un fascículo de prensa. Desde entonces no soltó la cámara. No le decía que no a ningún estilo o técnica, iba del daguerrotipo a la Polaroid sí así lo quería.
Hoy la fotografía es parte de mi vida. Cierran el círculo entre mi inquietud artística y profesional.
Karl
Podía fotografiar arquitectura, París de noche, hacer retratos y autorretratos, fotografía de moda y sus propias abstracciones. Publicó varios libros como fotógrafo e incluso llegó a encargarse de una edición del calendario Pirelli. El decía “Mi oficio es la moda, pero la naturaleza efímera de una fotografía se sitúa en otro nivel”.
Lagerfeld fue el responsable de la reinvención de los códigos de la marca de Gabrielle Chanel. “Mi trabajo no es hacer lo que ella hizo, sino lo que ella habría hecho”, decía Karl.
Ahora sabemos que la fama de Karl, que lo acompañaba a cualquier firma a la que llegara, era parte de lo que despertaba el interés en su persona y lo que lo consolidaba como todo un fenómeno en la moda.
La polémica que siempre giraba en torno a él parecía incluso inyectarle vida. Atención: ha hecho declaraciones donde afirma estar a favor de la pornografía y la prostitución.
¿Recuerdan cuando dijo que Adele era “un poco demasiado gorda pero tiene una cara preciosa y una voz divina”? Se disculpó luego haciendo alusión a cuando él bajó 30 kilos (él afirmó que fueron 30 kilos, varios medios comentan que fueron 42). El decía “mi disciplina es talla 30”. “Sé cómo se siente cuando la prensa es mala con uno por la forma como uno luce.”
Aproximadamente en 2003, comenzó una dieta, que más alla de tener trasfondo saludable, tenía como meta poder lucir los trajes de Hedi Slimane para Dior. “Yo creo que la moda es la motivación más sana para perder peso”, narra el libro en una entrevista que contiene dentro.
En ese entonces su ingesta estaba limitada a verduras, verdes, lácteos desnatados, pastillas y Coca Light, básicamente. “Me dije a mí mismo ‘trabajas en la moda y la moda significa cambio, si no te gusta tu imagen sólo tienes que cambiarla’ “, afirmó Karl en una columna que escribió en 2004 para un diario británico, en la que narraba un poco su ir y venir en el sobrepeso.
Si hay alguien a quien podríamos “culpar” por la gracias de Karl para decir las cosas tal cual las piensa, es a su madre. “Tus manos no son tan bonitas y eso es lo que se ve cuando fumas”, le dijo su ella para prevenirlo del vicio.
Contó en una ocasión que ella fue quien le obligaba a dar respuestas inteligentes y mordaces, y si tardaba más de 10 minutos en replicar, recibía una bofetada. Cuando se fue a París su madre se despidió así: “aquí no tienes nada que hacer. Alemania es un país muerto”.
Por si fuera poco, en su momento, cuando le preguntaron sobre su decir ante la homosexualidad, él contestó “Cuando era niño le pregunté a mi madre sobre la homosexualidad. Me dijo ‘es como el color del cabello. No es nada. Algunas personas son rubias y otras tienen el pelo oscuro, No es un tema’. Esa fue una actitud muy saludable”. Como verás, parece que de ella hubiera heredado esa habilidad viperina para responder cualquier cosa.
No hablamos de su legado en la historia de la moda, donde aportó como un Midas del sector durante 60 años. Nos referimos a la herencia que dejaría tras su muerte.
El káiser de la moda le dejó a su gatita gran parte de su fortuna; nada menos que 150 millones de dólares. Ah, ella tiene en Instagram 180 mil seguidores y un libro publicado de sus días al lado de Karl.
Choupette es todo un ícono en la industria y al parecer ahora es de las mascotas más ricas a nivel mundial, gracias a la herencia que su amo le dejó, con tal de irse tranquilo sabiendo que no pasaría frío ni hambre. ¿Recuerdan la película de los aristogatos?
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